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Qué es la cornalina
La cornalina, o carneola, es una variedad de calcedonia que podemos encontrar en una gama de colores que va desde el rojo hasta el naranja. A veces, también es posible encontrar especímenes con tonos casi ambarinos. Su color habitualmente es uniforme pero en ocasiones aparece bandeada y entonces puede ser clasificada también como ágata.
Ya desde la antigüedad, la cornalina ha sido una gema muy apreciada y considerada como piedra preciosa. Fue una de las piedras más populares, junto con la esmeralda, turquesa y lapislázuli, en el antiguo Egipto. El color sanguino de esta piedra simboliza el levantamiento y la puesta de sol como una representación de la vida terrenal: el nacimiento y el paso al otro mundo.Una prueba de la importancia que tuvo esta gema para los antiguos egipcios la encontramos en el pectoral de Tutankamón, donde un escarabajo alado sostiene sobre su cabeza un enorme cabujón de cornalina.
El nombre cornalina parece provenir del término del latín «carneolus«, que viene a significar «del color de la carne«, refiriéndose a su tono rojo claro. Probablemente este vocablo, con el uso, se deformó(o simplemente en un momento de la historia fue incorrectamente transcrito) resultando en «corneolus» palabra predecesora de la actual cornalina.
Formación
La cornalina, como el ágata, el jaspe, el ónix, el heliotropo o la crisoprasa, pertenece al grupo formado por las variedades criptocristalinas del cuarzo. Su composición química es por tanto SiO2(óxido de silicio) y, como los demás miembros del grupo, se trata de un mineral muy abundante en la corteza terrestre.
La cornalina se forma generalmente a bajas temperaturas en cavidades de roca volcánica. Está formada por microcristales de cuarzo aglomerados en masas redondeadas. También puede observarse en forma de vetas que atraviesan otros cristales. El óxido de hierro es el que le da su característico color rojo. La intensidad de la tonalidad puede variar desde el rojo sangre más estimado hasta el naranja rojizo.
Propiedades
Formula química : | SiO2 (Óxido de silicio) |
Clasificación : | Óxidos |
Cristalización : | Sistema Trigonal |
Hábito cristalino : | Se forma rellenando huecos en las rocas formando geodas. Formación de cristales microscópicos. |
Exfoliación : | No presenta |
Tenacidad : | Quebradizo |
Dureza: | 6.5 – 7 |
Densidad : | 2,58 a 2,64 gr/cm3 |
Fractura : | Concoidal |
Radio actividad : | No presenta |
Color : | Rojo, rojizo, anaranjado, naranja |
Transparencia : | De translúcido a opaco |
Brillo : | Vítreo – cereo |
Índice refracción : | 1.540 – 1.550 (Biáxico positivo) |
Birrefringencia : | 0.008 – 0.010 |
Dispersión : | 0.009 |
Yacimientos : | En cavidades de rocas ígneas. |
Localización : | Brasil, Uruguay, India, Madagascar, Estados Unidos. |
Yacimientos
Podemos encontrar depósitos de cornalina en muchos lugares del mundo. Las fuentes más significativas de este mineral están en Brasil, Uruguay, India, Madagascar y los Estados Unidos. La mayoría de las carneolas disponibles en la actualidad provienen de yacimientos de la India y Sudamérica.
Piedras similares y reconocimiento
La cornalina o carneola, a veces puede confundirse con otras piedras con las que comparte un aspecto similar o parecido. Puede crear confusión con el sardo, en el que difiere, básicamente, en que el color rojo de éste es bastante más pardo, tirando hacia el marrón, que en el caso de la cornalina. A veces, los criterios que delimitan la clasificación entre estas dos gemas no son lo suficientemente esclarecedores como para determinar cuál pertenece a una variedad y cuál a otra.
Otra gema que puede crear confusión es el jaspe, aunque este siempre es opaco mientras que la cornalina es translúcida. Además el jaspe puede presentar patrones multicolor y manchas que no tiene la carneola.
El ópalo de fuego suele ser de un color más brillante y transparente que la cornalina. Además tiene menos dureza.
Algunas cornalinas pueden confundirse con el ámbar pero son fácilmente distinguibles porque este último es mucho más blando y suele presentar craqueladuras características que la cornalina no posee.
Usos
A partir del siglo XVIII, la cornalina pierde su estatus de piedra preciosa merced a la expansión del comercio, que hace que deje de ser considerada una piedra rara en Occidente.
Convertida en un piedra semipreciosa, la carneola sigue siendo muy apreciada tanto para realizar piezas de orfebrería como para la creación de pequeños objetos decorativos y ornamentales.
Actualmente, esta gema es muy demandada para realizar cualquier diseño de joyería, ya que posee una muy buena durabilidad. Suele tallarse en cabujón y es utilizada para la realización de pulseras, colgantes, collares, anillos y otras muchas piezas de joyería. Como ocurre con la mayoría de los cuarzos, es fácil encontrar en el mercado precios razonables para esta gema.
La cornalina ha sido especialmente utilizada, y aún lo sigue siendo, para la realización de camafeos, joyas y ornamentos religiosos.
Tratamientos de la cornalina
Esta gema a menudo es tratada para mejorar su color. A las piedras de color claro se les aplica calor para obtener el tono rojo anaranjado y brillante ideal. Las piedras opacas y pálidas, suelen teñirse para que adquieran un color intenso deseable.
Cuando compres una cornalina siempre debes pedir al vendedor que te especifique si la piedra debe su color a los tratamientos o si es natural. Los diferentes tratamientos realizados para mejorar la belleza de la piedra son admitidos. Aún así, un vendedor honesto, siempre debe advertir a su cliente si la piedra que está adquiriendo es totalmente natural o si ha sido sometida a algún tipo de tratamiento para mejorarla. Si no lo hace, y ofrece piedras tratadas por naturales, estaría incurriendo en fraude.
Cornalina significado
La cornalina simboliza la sangre y por lo tanto la vitalidad. Siempre ha tenido efectos positivos y protectores, especialmente en las mujeres, los niños y los ancianos.
Efectos terapéuticos en el plano físico
- Activa la cicatrización de las heridas.
- Alivia el reumatismo.
- Calma el dolor de cabeza y alivia las molestias en las lumbares.
- Fortalece el sistema circulatorio.
- Funciona como un protector de los riñones.
- Alivia los dolores de estómago y las colitis.
- Facilita la digestión y el tránsito intestinal.
- Mejora la fertilidad.
- Fortalece los huesos y ligamentos.
Efectos terapéuticos en el plano psicológico
- Restaura la vitalidad y la energía.
- Elimina el miedo a la muerte.
- Lucha contra los estado apáticos o depresivos.
- Facilita la adaptación a nuevas situaciones.
- Estimula la meditación y la concentración.
- Fortalece la memoria.
- Ayuda a los tímidos a mejorar la autoconfianza.
- Estimula el habla y las relaciones sociales.
- Alivia la ira, el resentimiento y los celos.
- Mantiene y estimula la creatividad.
Cómo limpiar y recargar tu cornalina
Puedes purificar tu cristal, o tu joya con cornalina, simplemente dejándola una noche en un recipiente con agua. Lo ideal sería un cuenco de cuarzo o incluso dejarla en remojo en el interior de un geoda con agua, porque así además de limpiarla la estarás recargando al mismo tiempo. En el caso particular de esta piedra debes evitar que el agua sea salada.
También puedes recargarla exponiéndola a la energía natural del sol. Con unos minutos será suficiente. No la dejes mucho tiempo a la luz directa del sol ya que podría ser perjudicial para tu piedra.
Cuidados de la cornalina
La cornalina es una piedra fácil de cuidar. Si está montada en una pieza de oro o plata de ley, y necesitas limpiarla, puedes incluso usar los líquidos abrillantadores comerciales que se venden para limpiar joyas. En cualquier caso, siempre lo más aconsejable para la limpieza es usar jabón neutro, agua templada y un cepillo de cerdas blandas para frotar. Luego debes enjuagar con agua corriente hasta que desaparezca todo el detergente. También puedes usar un detergente lavavajillas suave. Finalmente seca la pieza con un paño suave.
A la hora de guardar tus joyas con cornalina, ten la precaución de hacerlo en un estuche individual para que no pueda dañarse por un contacto accidental con otra gema más dura, como puedan ser el topacio, la esmeralda, aguamarina, el zafiro, rubí, diamante, etc. Si esto no fuera posible envuelve tus joyas en un pañuelo o paño suave.
ADVERTENCIA
Debes recordar que aunque la sabiduría popular parece avalar el tratamiento de ciertas dolencias por medio del uso de técnicas ancestrales basadas en cristales minerales, lo cierto es que la gemoterapia, a día de hoy, no tiene ningún rigor científico. Por ello, es MUY IMPORTANTE que, ante cualquier enfermedad o dolencia física o síquica debas imperativamente acudir al médico. Recuerda que los profesionales de la sanidad son quienes mejor podrán ayudarte en caso de que tengas problemas de salud. Estas terapias de cristales son un complemento y una ayuda, pero en ningún caso pueden sustituir a la consulta de un facultativo.